Aunque todos conocemos la importancia del buen descanso, muchas personas no lo logran a pesar de sus esfuerzos. Sin embargo,  muchas otras sí han conseguido dominar el arte de dormir plácidamente. Veamos algunas señales que te ayudarán a evaluar si tus hábitos de sueño son saludables.

1. Tienes una rutina a la hora de acostarte

Dormir bien empieza antes de cerrar los ojos. De hecho, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, deberías empezar a prepararte para dormir unas 2 horas antes de acostarte. Una rutina saludable a la hora de ir a la cama incluye algunos elementos clave. En primer lugar, hay que empezar a reducir las actividades unas 2 horas antes de acostarse. Esto no significa dejar por completo de ser productivo. Puedes dedicarte a actividades más lentas, como cerrar la cocina por la noche, hacer tareas ligeras, bañar a los niños y acostarlos, o pasear a las mascotas.

En segundo lugar, apagar las pantallas una hora antes de acostarte. Esto le da al cerebro un descanso necesario de la exposición a la luz azul. En lugar de entretenerse con la tele, el ordenador o el móvil, muchos practican pasatiempos relajantes como conversar con alguien, leer, colorear o armar rompecabezas. Por último, apagar las luces e ir a la cama. Utilizar la habitación sólo para pasar tiempo en pareja y dormir ayuda a indicar al cuerpo que este espacio es sólo para dormir. Renovar la ropa de cama también es una buena forma de dormir mejor, especialmente si eliges un nórdico de invierno y verano.

2. Puedes conciliar el sueño rápidamente

Si te quedas dormido entre 15 y 30 minutos después de apagar las luces y cerrar los ojos, entonces es señal de que tienes hábitos de sueño saludables. Si tardas mucho más que esto en quedarte dormido, es probable que tengas trastornos del sueño.

3. No te despiertas varias veces por noche

Es normal despertarse una vez durante la noche, pero hacerlo varias veces no es saludable. Lleva un registro de cuántas veces te despiertas durante la noche para poder comentarlo con tu médico.

4. No te cuesta salir de la cama

Todo el mundo está un poco aturdido por la mañana, pero si tienes graves problemas para ponerte en marcha por la mañana, probablemente significa que no estás durmiendo lo suficiente por la noche. Una rutina de sueño verdaderamente saludable incluso hará innecesario el uso de un despertador. Sin embargo, pocas personas tienen ese nivel de sueño saludable.

Si tus hábitos de sueño no se parecen en nada a los que mencionamos en este artículo, no te desanimes. Puedes mejorarlos modificando tus rutinas a la hora de acostarte. Consumir menos cafeína o adquirir ropa de cama de mejor calidad puede ayudar mucho. Elegir un nórdico de invierno y verano también puede ser una forma estupenda de hacer que tu cama sea más cómoda y funcional. Echa un vistazo a nuestros productos de BSensible y descubre la magia del verdadero descanso.