¿Para qué sirve un nórdico?

A primera vista, un nórdico puede parecer otro accesorio adicional de cama, pero es mucho más que eso. Veamos tres razones por las que los nórdicos hacen toda la diferencia en el dormitorio.

1. Comodidad

Por el contrario de las mantas tradicionales, que pesan mucho, un nórdico es ligero pero increíblemente aislante. Es como envolverse en una acogedora nube cada noche. Los edredones como el nórdico NATURZINC ayudan a regular la temperatura de forma natural y absorben la humedad, manteniendo el cuerpo a una temperatura constante. Sin ellos, probablemente necesitarías usar capas y capas de pesadas mantas, sofocándote y sobrecalentándote.

2. Estilo 

Una de las mejores ventajas de los nórdicos es que se les puede añadir funda. Esto significa que puedes cambiar fácilmente el estilo de tu dormitorio con una funda nueva. Es algo parecido a cambiar la funda del móvil, ¡pero para la cama! Con un nórdico, confort y estilo van de la mano. 

3. Flexibilidad estacional

Los nórdicos son perfectos para todas las estaciones, (¡o al menos los nuestros disponibles en diferentes gramajes!), ya que su transpirabilidad proporciona la temperatura ideal para dormir durante todo el año. Esto significa que puede adaptar la ropa de cama a tus necesidades, garantizando que el entorno de sueño sea el adecuado, independientemente de la temperatura que haga.

Entonces, ¿para qué sirve un nórdico? Comodidad, estilo y versatilidad durante todo el año. Prepárate para el otoño con nuestro nórdico NATURZINC fabricado con fibra TENCEL™ sostenible y disponible en diferentes gramajes para distintos grados de calidez.