Lo ideal es que tu cama sea un santuario en el que puedas sumergirte en el mundo de los sueños.

Sin embargo, puedes notar que cuando te acuestas la piel empieza a picar o de repente, tienes síntomas de alergia como estornudar y toser. Tal vez sean tus sábanas las causantes de estas reacciones. Por suerte, existen sábanas hipoalergénicas que pueden aliviar esos síntomas y mejorar tu comodidad. De hecho, ¡son una excelente opción para las personas que padecen de alérgicas o que tienen piel sensible! Sigue leyendo si deseas conocer más.

¿Qué significa hipoalergénico?

Este término se refiere básicamente a tejidos o materiales diseñados para minimizar y prevenir la proliferación de alérgenos, que pueden desencadenar reacciones y brotes alérgicos. Por si no lo sabías, más del 99% de las muestras recogidas tras la limpieza con aspiradora de miles de suelos de dormitorios mostraron que se habían encontrado de tres a seis alérgenos en casi el 75% de los dormitorios. Por ello, los materiales hipoalergénicos han demostrado su eficacia a la hora de acortar su propagación, reduciendo así la probabilidad de que aparezcan síntomas molestos de leves a graves, como picor, urticaria, enrojecimiento, tos, congestión nasal, estornudos y secreción nasal.

Su función: mantener atrapados los alérgenos

Cuando se trata de alérgenos, hay muchos factores ambientales que entran en juego. ¿Hay mucho polen en el aire? ¿Y la ambrosía o la contaminación? Todos estos factores pueden afectar a la calidad de la respiración. Si hay alérgenos en un colchón, una sábana normal permitirá que pasen a su superficie y lleguen a las fosas nasales y la piel. Sin embargo, las sábanas hipoalergénicas los atraparán donde están e impedirán que lleguen a tu cuerpo e interfieran en el sueño.

Si sientes picores durante la noche, es probable que tu descanso no sea el deseado. Esto provoca un ciclo de mala calidad del sueño por la noche y somnolencia durante el día. A esto, se le puede sumar el malestar mientras luchas contra la alergia. De ahí la importancia de confiar en sábanas hipoalergénicas que beneficien tu salud. Lo mismo ocurre con las almohadas de espuma viscoelástica y la ropa de cama sintética; con ellas podrás tener un descanso reparardor son síntomas molestos. Con protección frente a alérgenos, ácaros del polvo e incluso chinches, disfrutarás de un sueño de gran calidad. Además, si también tienes la piel sensible, tu cuerpo se mantendrá cómodo y fresco durante toda la noche.

Además, existen otras formas de reducir la posibilidad de que haya alérgenos en tu dormitorio. Aspirar el espacio a menudo para eliminar el polvo, abrir las ventanas para que entre aire fresco y lavar las sábanas regularmente con agua caliente para mantenerlas limpias son consejos que recomiendan nuestros expertos.

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